Saber con toda seguridad cual es el origen, desde los comienzos, de estos animalicos tan populares y tan extendidos por todo el mundo, resulta complicado. Todas las suposiciones se basan en descubrimientos arqueológicos, pruebas de ADN y diferentes opiniones de expertos.

Al igual que sucede con el origen y domesticación del lobo-perro, no hay una única y verdadera hipótesis fiable al 100%. Y, además, siempre acaban volviendo a aparecer nuevos datos o hallazgos que cambian de nuevo el rumbo.

Los primeros antepasados

Desde una visión amplia, se puede comenzar diciendo que, los felinos comparten raíces comunes con los perros en lo que a su origen se refiere. Ambos evolucionaron a partir de un antiguo mamífero carnívoro llamado Miacis. Estos antepasados, no solo de gatos y perros, sino de todos los carnívoros modernos que hoy en día conocemos, habitaron en la tierra hace unos 60 millones de años, en una era posterior a los dinosaurios. Ellos dieron lugar a los Proailurus, hace 25 millones de años y, acto seguido, este animal prehistórico dio paso al Pseudailurus, hace unos 20 millones de años.

Este último, es el primitivo ancestro común de todos los felinos modernos, que se expandió y evolucionó a otras subespecies. Como característica importante: hasta entonces, las formas primitivas eran plantígradas (apoyaban toda la superficie de la planta del pie para caminar). Pero esta especie ya había evolucionado a digitígrado, es decir, que ya se apoyaban sobre la punta de sus dedos, algo que les permitía correr a mayor velocidad.

Pertenecientes a la familia Felidae

Los gatos pertenecen a la familia de los félidos Felidae, grupo que se caracteriza por ser animales mamíferos, carnívoros y depredadores. Por un lado, estan los Panthera, de gran tamaño y que pueden rugir; y, por otro, los Felis, con un tamaño más pequeño y que, en lugar de poder rugir, ronronean. Dentro de la familia de los Felis, surgió el Felis Lunensis, o también llamado gato montés de Martelli, cuyos restos fósiles encontrados sugieren que es el antepasado del gato montés o silvestre, Felis silvestris. Y este último, a su vez, dio lugar a, al menos, cinco subespecies de felinos:

• Felis silvestris silvestris, es el gato montés europeo. Debido a su genética, no es domesticable. Tiene un carácter muy independiente.
• Felis silvestris Lybica, es el gato salvaje africano o también conocido como gato del desierto. Muchos piensan que esta subespecie de gato salvaje es a la que pertenecen directamente los gatos domésticos. Es decir, al parecer, dio origen definitivo al gato doméstico Felis silvestris catus.
• Felis silvestris catus, es el gato domestico y dócil que conocemos hoy en día y que ocupa un espacio en nuestros hogares. Dentro de él, podemos encontrar diferentes y variadas razas debido a los cruces y a la selección artificial, hecha por el hombre, generación tras generación. Pruebas de ADN demuestran, que el gato doméstico procede del gato silvestre y, dentro del mismo, proviene del gato africano.
• Felis silvestris cafra, o gato cafre, es el gato salvaje del África austral.
• Felis silvestris ornata, o gato indio. Su capa es más pálida y el dibujo del pelaje no es a rayas, sino que tiene un aspecto más moteado. Su cola es anillada. De tamaño pequeño.
• Felis silvestris bieti, de China. Bastante raro y del que no queda claro si se trata de una subespecie o, en realidad, se trata de una especie aparte, ya que no se conocen hibridaciones. Como se encuentran en una pequeña región aislada geográficamente, no se sabe si es que no ha tenido la oportunidad de mezclarse o si es que no es genéticamente fértil.