
Leyenda hebrea: Noé y el origen de los gatos
Dicha leyenda, narra la historia en la que, cuando Noé construyó, por orden de Dios, el tan famoso Arca donde salvaría a su familia y a una pareja de cada especie animal del devastador diluvio universal que asolaría la tierra, surgió un inconveniente: los ratones se habían reproducido de una forma rápida y masiva y se estaban comiendo todas las provisiones.
Por aquel entonces, el gato, como tal, no existía. Por lo tanto, no había ni una sola pareja de gatos en la embarcación.
Noé, consultó a Dios para averiguar qué podía hacer para solucionar tal desastre y éste, le dijo que debía acariciar tres veces la cabeza del león.
El hombre, así lo hizo. Y, entonces, el león estornudo muy fuerte, expulsando por su nariz a un par de gatos. Un macho y una hembra.