El estrés provoca un exceso de energía, y el movimiento ayuda a liberar ese exceso de energía generada, pero no libera del estrés en sí.
Así que, si la causa del estrés continúa, ese movimiento puede convertirse en una esterotipia.

Son comportamientos anormales, movimientos repetitivos, sin propósito alguno, y podemos verlo en animales domésticos y en animales que se encuentran en cautividad, como son los zoos.

Algunos ejemplos son: perseguirse el rabo, caminar de un lado a otro sin parar, balancearse, nadar en círculos, dormir excesivamente, automutilación, acicalado excesivo, el mordisqueo de los barrotes de la jaula, etc.