Heterocromia, un ojo de cada color
imagen de portada: by Radka Kocanova on Unsplash
Es una anomalía en los ojos en la cual el iris de cada ojo es de diferente color. Por ejemplo, un ojo puede ser azul y el otro marrón.
Puede ser completa, en la que cada ojo tiene un color, o parcial, en el que el iris de un ojo está dividido en dos colores.
Esta anomalía es congénita, se manifiesta desde el nacimiento y es genéticamente hereditaria. Aunque también puede aparecer, posteriormente, a causa de algún tipo de enfermedad como un glaucoma o provocado por algún traumatismo. Algunas Razas tienen más predisposición a esta desviación, como el Huskie Siberiano, Pastor Australiano, Border Collie, etc. Y al parecer es más común en gatos que en perros.
No afecta a la visión del animal y no supone ningún problema para él. Es simplemente un tema estético, y lo cierto, es que les aporta una apariencia muy misteriosa, bella y enigmática. De hecho, hay varios mitos que giran en torno a esta curiosa peculiaridad. Según las leyendas nativas americanas, esta clase de perros pueden ver el paraíso en la Tierra y los esquimales pensaban que los perros que tenían un ojo de cada color podían correr más rápido.