El topo de nariz estrellada
imagen de portada: by Kenneth Catania. Fuente: ABC
Este curioso animal no tiene ojos, carece completamente de vista. Pero no le hace ninguna falta, pues está dotado de una peculiar nariz que le permite olfatear, incluso debajo del agua, a sus presas y detectar su actividad eléctrica.
Estéticamente, su nariz es de color rosado, compuesta por 22 tentáculos y un conjunto de receptores dispuestos, en lo que nos recuerda a la forma de una estrella. De ahí es donde recibe su nombre. Dichos apéndices poseen más de 100.000 fibras nerviosas, lo que le hace ser uno de los animales mamíferos con uno de los órganos táctiles más sensibles del planeta. Estos receptores reciben el nombre de ‘Órgano de Eimer’, en honor a su descubridor: Theodor Eimer.
Además bate el récord a la hora de comer. En muy pocas décimas de segundo decide si su presa se puede comer y la ingiere con una rapidez asombrosa. Principalmente, se alimenta de insectos.